Pronunciamiento del Sindicato de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo – SINDHEP
La elección del Defensor del Pueblo es tal vez el evento de mayor trascendencia para la garantía de los derechos humanos en este país, sobre todo de cara al post acuerdo entre las Farc ep y el Gobierno Nacional. El país atraviesa una de las más importantes coyunturas en materia de DDHH, los retos en el postacuerdo requieren de una institución fortalecida en lo administrativo, pero sobre todo en lo misional, en ello, la labor de la magistratura moral es fundamental.
El proceso de elección del Defensor del Pueblo ante la cámara de representantes demostró que establecer una terna para la designación del cargo, no es más que un formalismo inocuo, un procedimiento estéril que pretende revestir de legitimidad algo que está preconcebido como un acuerdo político entre partidos. La coyuntura requiere una Defensoría del Pueblo protagonista, con una magistratura moral intachable. La entidad aún enfrenta el desprestigio a la que fue sometida con la elección del señor Jorge Armando Otálora, quién instauró al interior de la Defensoría del Pueblo una cultura del maltrato y el abuso, razón por la cual tuvo que retirarse del cargo.
En esta ocasión la elección del Defensor del Pueblo se ve manchada por un proceso de elección irregular que tuvo que ser anulado en primera instancia al presentarse más votos que votantes, una bancada que se retiró por considerar que los candidatos ternados no cumplen con los requisitos necesarios para ser Defensor del Pueblo y una confirmación de las advertencias realizadas por la MOE en la que la Defensoría podría convertirse en un “fortín político” de un partido.
Por éstas razones consideramos necesario realizar un pronunciamiento público, no ponemos en duda las capacidades del Señor Negret como persona y como profesional, sin embargo, sí cuestionamos la manera en que están siendo tomadas las decisiones que afectan a la ciudadanía en materia de defensa y protección de los derechos humanos de las ciudadanas y los ciudadanos.
Las trabajadoras y los trabajadores de la Defensoría del Pueblo, defensoras y defensores de Derechos Humanos, organizados en el Sindicato de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, SINDHEP, manifestamos hoy ante la opinión pública que si bien consideramos existen vicios en el proceso de elección del Defensor del Pueblo, nuestro compromiso con la defensa y protección de los Derechos Humanos es hoy más vigente que nunca.
Qué como Defensoras y Defensores de Derechos Humanos seguiremos realizando nuestra labor de defensa y protección desde nuestra ética en favor de las comunidades y sociales en perspectiva de aportar a las luchas reivindicatorias de los movimientos sociales. Y para que ello se logre, emprendemos desde ahora un ejercicio riguroso de exigibilidad para que las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores de la entidad sean las mejores para el cumplimiento de sus tareas como servidores públicos, y estén libres de situaciones adversas de acoso laboral o sexual, o presiones de orden político y/o económico que pretendan apartar a los trabajadores de la defensoría de la labor de defensa y protección de derechos humanos, desnaturalizando su mandato y la naturaleza para lo cual fueron creadas, de manera que dichas prácticas se erradiquen de manera definitiva de la Institución Nacional de Derechos Humanos y esperamos en éste sentido un compromiso férreo de la nueva administración en cabeza del Señor Defensor del Pueblo.
JUNTA DIRECTIVA DE SINDHEP
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