En pleno contexto de Paro Nacional, donde las juventudes son protagonistas, la Defensoría Delegada para la Infancia, la Juventud y el Adulto Mayor ha sido debilitada y desmantelada.
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El Sindicato de Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo -SINDHEP, comunica a la opinión pública y la sociedad civil en general su preocupación por el proceso de debilitamiento y desmantelamiento de la Defensoría Delegada para la Infancia, la Juventud y el Adulto Mayor, por parte de quien hoy dirige esta importante dependencia, Gisella Vanessa Arias González.
La práctica recurrente para afectar la integridad del equipo humano de la Delegada ha sido relegar a algunas trabajadoras de los temas y escenarios en los cuales tenían un liderazgo dada su experticia, así como trasladarlas y reubicarlas arbitrariamente de sus cargos. Trabajadoras todas ellas afiliadas a nuestro sindicato SINDHEP.
Ese vaciamiento del equipo humano de la Delegada ha provocado una súbita pérdida en la capacidad de respuesta defensorial para la protección y exigibilidad de los derechos de las poblaciones a cargo, especialmente de la infancia y adolescencia, así como las juventudes, protagonistas destacadas en el Paro Nacional por el que transita el país en la actualidad.
(…) Dada las sistemáticas violaciones a los derechos humanos de las y los jóvenes que han ejercido su derecho constitucional a la protesta pacífica, es apremiante fortalecer un equipo humano que permita denunciar las graves vulneraciones contra la vida e integridad de las juventudes, como las lesiones oculares, detenciones arbitrarias, ataques de civiles armados con aquiescencia de las fuerzas del estado y estigmatización, prácticas todas ellas cometidas contra personas jóvenes de 16 a 28 años, acciones en su gran mayoría, como lo revelan las cifras, perpetradas por la Fuerza Pública. Además de las gravísimas violaciones a los derechos humanos como las desapariciones, que se han maquillado con eufemismos como el de “personas no localizadas” y la aparición de cuerpos desmembrados como en los casos de jóvenes en Tuluá, Bogotá, entre otros.
(…) Hoy es una Defensoría Delegada fantasma. Cinco traslados y reubicaciones en lo que va corrido del año (cuatro de ellos de los cargos especializados más altos de la dependencia), todas mujeres sindicalizadas, y una renuncia del año anterior (cargo que no ha sido ocupado), como consecuencia de una dirección con demostrada inexperiencia en materia de coordinación de equipos y en los temas específicos. Todos los traslados y reubicaciones han sido de profesionales técnicas con una amplia y reconocida experiencia en temas como: planeación estratégica, prevención de reclutamiento, uso y utilización, desnutrición infantil, seguimiento a fallos de la Corte Constitucional, derechos de la infancia, adolescencia y juventud, violencia sexual, alianzas con cooperación internacional, entre otros.
(…) exigimos al Defensor del Pueblo, respuestas de fondo sobre las decisiones que hoy debilitan estructuralmente la misionalidad que tiene a su cargo la Defensoría Delegada para la Infancia, la Juventud y el Adulto Mayor.
(…) SINDHEP invita a las diferentes plataformas, observatorios y consejos de juventud, a la academia, organizaciones sociales de base y aquellas que propenden por los derechos de la infancia, la adolescencia y la juventud, a que hagan control social sobre las contrataciones, perfiles, estrategias y acciones concretas para la protección de sus derechos y les alienta a sumarse a las diferentes iniciativas de denuncia y protesta, a través de acciones presenciales, campañas virtuales de solidaridad y pronunciamientos en medios, que contribuyan a defender la Defensoría del Pueblo, como institución hija de la Constitución del 91, garante de los derechos humanos de la infancia, las juventudes y las personas mayores.
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#DefendamosLaDefensoría
CONSEJO DE GESTIÓN
